El INCAVI pone en práctica 4 técnicas diferentes de gestión del suelo para mejorar la conservación del agua de lluvia

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Se trata de una de las nuevas líneas de investigación e innovación que realiza la institución para encontrar soluciones a la situación de escasez de lluvia que estamos viviendo

El Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI) ha iniciado las tareas para instalar la infraestructura necesaria para obtener los grados de escorrentía del agua de lluvia y la erosión del suelo según su gestión realiza.

Prácticas culturales por adaptación al cambio climático

En este momento se están comparando 4 técnicas distintas de manejo del suelo en una misma parcela: el labrado invernal con cultivador; el no labrado, por mantener una cubierta vegetal; el paso del subsolador añadido al paso del cultivador, para permitir la penetración del agua en el suelo; y, la técnica del sistema de “aserpiado” modificado, también llamado “empapado” ya que gracias a la formación de unos hoyos se favorece que el agua de lluvia tarde más tiempo en infiltrarse en el suelo.

El estudio responde a la petición del sector, y se lleva a cabo en colaboración con VITALPE y Caves Llopart. La voluntad del INCAVI es mantener y ampliar estas instalaciones para poder contrastar diversas iniciativas en el trabajo del suelo, y

valorar su eficacia en la acumulación y conservación del agua de lluvia. Este conocimiento es el que el INCAVI después transfiere al sector para ayudarle en su sostenibilidad y mejora.

Las condiciones de sequía que se han vivido en los años 2021, 2022 y 2023 concretamente en la zona del Penedès han desvelado en las empresas vitivinícolas la necesidad de saber cómo aprovechar al máximo el agua disponible. Teniendo presente que la mayor parte de la vitivinicultura catalana está en condiciones de secano, una de las posibilidades de trabajo pasa por minimizar la pérdida de agua de lluvia por escorrentía, su conservación y el aprovechamiento del agua acumulada en el suelo.

El INCAVI tiene una larga trayectoria en el estudio del uso del agua en el viñedo y su mejor aprovechamiento. Con los proyectos Hidrovinya y Regvallcorb, iniciados en 2018, por ejemplo, se han obtenido resultados para determinar relaciones entre la humedad del suelo y el potencial hídrico de la planta como base para una gradual digitalización de la viticultura. El proyecto Regvallcorb, en la DO Costers del Segre, también se está implementando en la DO Terra Alta bajo el nombre de REGTA.

Ante la actual situación y en cumplimiento con la estrategia #HoritzóINCAVI2025, se hace una apuesta por nuevas líneas de investigación e innovación en el ámbito de la agronomía, en este caso.

Próximamente, el INCAVI tiene previsto presentar el Plan de Investigación e Innovación 2030, llamado OENOTRIA, con el que, entre otras prioridades, la institución centrará su agenda científica a medio plazo vinculada a proyectos estratégicos en los ámbitos de la agronomía , la sostenibilidad, la enología y la biotecnología y de la economía de mercados.

El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural pone a disposición del sector vitivinícola un cuarto paquete de ayudas que está dotado con 20 millones de euros destinados al viñedo con el objetivo de paliar los efectos que está causando la sequía en el campo de Cataluña.

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